Frugal, linda palabra, hermoso concepto, suena bien, huele bien (según la sinestesia), tiene un significado muy interesante, es muy pero muy sostenible y de hecho sería perfecta para ser el nombre de una marca de ropa de segunda mano (si te gusta la idea, llévatela… es gratis). Aquí te vamos a contar todo sobre la frugalidad, pero sobre todo la enorme diferencia que hay entre ser frugal y ser tacaña, porque definitivamente, no es lo mismo.
Origen de la palabra
Siempre es bueno empezar por la raíz. La palabra proviene del vocablo latín frugalis, relativo a las cosechas. La palabra se forma por sustantivo furges (frutos del campo, producción de la tierra) y el sufijo de relación alis. La palabra nos remonta a lo natural, al producto como fruto del trabajo. Aquí se nota que la palabra esconde una consciencia de que las cosas cuestan.
En esta web de etimologías, hablan del que «se alimenta de lo que naturalmente da su tierra, se opone al sujeto sofisticado que busca productos raros no naturales y no habituales». De hecho el vocablo frugalitas, que en principio significó producción, pasó a significar prudencia, moderación, sabiduría, cualidad de persona de provecho.
¿Qué es ser frugal?
Una persona frugal no posee ni consume más de lo necesario, no escatima en gastar en algo que le represente una experiencia que le llena, pero hacerlo todos los días le resultaría aburrido, difícilmente tiene deudas y se informa bien sobre el sistema financiera para sacarle el máximo provecho. Se siente un comprador inteligente, intenta no malgastar su tiempo y disfruta de las pequeñas cosas que le da la vida.
Para saber qué tanto encajas en esta definición, hemos elaborado 5 ejemplos con los que si te sientes identificada en la mayoría, podrías decir que algo de frugal tienes.
Ejemplo 1
Una persona frugal puede tomar desayuno de carretilla todos los días, pero si un día queda con unas amigas para desayunar en un café carísimo que acaba de ponerse de moda, no tiene ningún problema en ir, su pensamiento sería: Por fin, se me da la oportunidad de conocer ese café del que hablan. El dinero no entra en la ecuación del pensamiento, vale la pena ir.
Ejemplo 2
Una persona frugal ve una promoción del último Iphone y obviamente se maravilla por todo lo que ofrece, pero al ver su celular dice: bueno, todavía funciona, si se llegara a malograr o le pasara algo, estaría bueno comprar ese nuevo Iphone, mientras tanto no vale la pena.
Ejemplo 3
Una persona frugal quiere viajar a las playas del Norte y en vez de gastar en una aerolínea convencional, busca una low cost, porque no tiene sentido vivir una experiencia increíble de vuelo con todos los servicios incluídos, si es mejor gastar ese dinero en un almuerzo frente al mar cuando llegues a la playa. Además si voy a la playa no necesito pagar una maleta, con un equipaje de mano entrará todo lo necesario.
Ejemplo 4
Una persona frugal ve una vestido increíble que le gusta pero cuesta mucho, le gusta en serio y está a punto de darle click al botón de comprar, pero dice «un momento, por ahí en una tienda de segunda lo encuentro a menor precio», entonces busca un rato en okround2.com (este cherry es espectacular) y si lo encuentra, hace la compra; y solo si no lo encuentra, la regresa a la tienda donde lo vio. De hecho, una persona frugal cuida su ropa porque sabe que en cualquier momento puede ver su clóset muy lleno y pensar en vender para que alguien más le saque provecho.
Ejemplo 5
Una persona frugal no paga todas las cuentas de streaming (Netflix, Fox Premium, Amazon Prime, Disney Plus) porque no existe persona con tanto tiempo en el mundo para verlo todo. Una persona frugal dice: voy a verlo todo pero lo voy a dividir en el año. 3 meses pago Netflix, lo cancelo y me paso a Amazon Prime, y así hasta completar un año. Sin esforzarse por tratar de ver todo, sino dándole a todo una oportunidad de verlo y si es que hay tiempo libre.
Tacaño vs Frugal
Medio que ya va quedando clara la diferencia ¿no?, pero de todos modos, vamos a concluir como se debe con las diferencias, porque tiene que ver con la forma de ver la vida.
Lo primero que hay que saber para entender si eres tacaña o frugal es preguntarte a ti misma ¿ Qué quieres? A partir de ahí sabrás si gastar o no gastar te está costando un esfuerzo emocional. Una persona tacaña sufre, porque se priva de cosas que desea, una persona frugal entiende que no tiene sentido gastar en algo porque es más importante para otra cosa. Los pensamientos que le aplicas a tus decisiones deben ser lógicos y con una clara visión de lo que es mejor para ti.
El consumismo nos ha hecho mucho daño y nos ha hecho creer que tener cosas nos hará felices, pero nos olvidamos que a veces salir a mirar las plantas te puede llenar más que ir de compras y gastar mil dólares en cosas que después no vas a usar.
¡Qué Linda palabra con aroma a Campo!. Soy una frugal ☺️
¡qué genia! 🙂