La fiesta del fútbol más importante ya empezó y este año es en Qatar, a pesar de que en los últimos meses fuimos testigos del escándalo de corrupción en la FIFA, un país anfitrión que no era el más apropiado para ser sede del mundial debido a sus costumbres extremistas, reprensión y más. Se esperaba que se cumpliera con la promesa de un “mundial neutro en CO2”
Es decir, que no emita CO2 a la atmósfera y reduzca su propia huella de carbono.
Pero debido al importante gasto energético que implica la construcción de infraestructura para este torneo, el proceso para recibir a los equipos y los hinchas, el desarrollo de los partidos y los desplazamientos a través del pequeño país. También está el calor sofocante de Qatar, la dependencia de ese país con los combustibles fósiles y la tecnología utilizada, que incluyó una apuesta por el diseño de los estadios para encapsular temperaturas más bajas que el exterior. Sumados a los problemas de hospedaje, lo que provocará que algunos hinchas se hospeden en países cercanos y se trasladen en avión para los partidos, parece que no se está cumpliendo.
FIFA reveló que el evento generará 3,6 millones de toneladas equivalentes de CO2, muy superior a lo que se registró en el Mundial de Rusia en 2018, la propia *CMW indica que la estimación es incompleta ya que la construcción de los estados significó ocho veces más de lo estimado por el informe del ente rector del fútbol.
Entonces ¿estamos frente a una posible acción de **greenwashing? ¿Tú qué dices?
**Consiste en orientar la imagen de marketing de una organización o una empresa hacia un posicionamiento ecológico mientras que sus acciones van en contra del medio ambiente.
Fuentes: DW documental Greenwashing Fifa
Climate change news
Lastima que en ese país se vean esas cosas y con semejante evento, debería dar el ejemplo a nivel mundial.
Totalmente